POR ALEJANDRA CARBONE
De las múltiples formas que la tipografía adquiere a principios del siglo XIX como respuesta a la demanda de una sociedad industrial que necesitaba promocionar sus productos, una de las más interesantes es la de las slab serif o mecanas o egipcias. Una solución destinada a la publicidad y a ser leída en el espacio urbano que sufrirá a lo largo de su historia una serie de reformulaciones y derivas. De eso nos vamos a ocupar en este artículo.
Trabajos de estudiantes de nuestra cátedra, nivel 1, FADU, Universidad de Buenos Aires
¿Cuándo aparecieron los tipos display?
La ruptura iniciada por Didot y Bodoni (ver Neoclásicas, racionales, didonas…y más) ayudó a desencadenar una verdadera eclosión de la tipografía display en el siglo XIX.
Nacieron nuevos estilos que dejaban de lado las normas clásicas a favor de la novedad. Diversas innovaciones tecnológicas favorecerían la proliferación de nuevos diseños. La introducción del pantógrafo en 1834 combinado con el enrutador revolucionó la fabricación de tipos en madera y metal. Las variables de proporción que permitía el pantógrafo permitieron la implementación de un sistema de formas alfabéticas más vasto que incluía variaciones absolutamente alejadas una matriz de origen caligráfica. En los anuncios publicitarios, carteles y aficjes del siglo XIX, iban a proliferar mutaciones tipográficas–condensadas, expandidas, con contornos, sombreadas, extruidas, facetadas, decoradas, perspectivadas e inclinadas,– que señalan una diversificación del rol comunicativo de lo textual.
Los primeros intentos para satisfacer la demanda que iba desde vendedores ambulantes hasta nuevas industrias, habían dado como resultado la modificación de los tipos continentales de fines del siglo XVIII, especialmente las Didot pero generalmente bajo el nombre de Bodoni. Parecía que engrosando los trazos principales de una letra y al mismo tiempo reduciendo el espesor de los finos era suficiente osadía para abastecer ese mercado en rápida expansión. Tal idea produjo los numerosos tipos que fueron etiquetados como «fat face» durante la primera década del siglo XIX. La fundidora inglesa de Robert Thorne es comúnmente acreditada con la responsable de introducir dicho estilo y modificar radicalmente la comercialización de los tipos de letra por parte de las fundidoras, que hasta ese momento se habían dedicado principalmente a tipos para la impresión de libros.
El desarrollo del grupo de tipografías llamadas slab-serif (mecanas, egipcias) es paralelo al de las grotescas (sans serif, lineares). Ambas formas representaron la respuesta a los desafíos del siglo XIX: encontrar una nueva expresión tipográfica para la sociedad industrializada.
Slab serif
El primer tipo slab serif que se introdujo fue la Antique de la fundición Vincent Figgins de Londres, que apareció en su catálogo de 1817 en cuatro tamaños. Se trataba solo de letras mayúsculas, de construcción monótonan con seri que se unían a los trazos sin corchetes y eran del mismo peso que ellos. Las slab serif eclipsaron a sus contemporáneas fat face en la página impresa, ya que el peso de los serif contribuían a su fortaleza visual, convirtiéndolas quizás, en las más bold jamás impresas. Pero en contraste con el peso del trazo, muchas de las primeras fuentes sans-serif y slab-serif no eran del todo consistentes. Es el caso de la Antique de Figgins.
Robert Thorne, cuya Fann Street Foundry en Londres se especializó en la producción de tipos display, sin duda reconoció el potencial de la Antique y comenzó a trabajar en varios tamaños de un diseño similar. Parecería que fue Thorne quien fue el primero en aplicar el término «Egipcio» para los tipos de slab serif. Cualquiera que sea el origen de esta denominación, los tipos egipcios fueron extremadamente exitosos y en 184o se fabricaban en gran variedad. Las fundidoras competían presentando variantes tales como abiertas, sombreadas, con contorno, invertidas y condensadas. Otra innovación fue la aparición de los especímenes de tipos. Si antes del siglo XIX, los especímenes exhibían tipos de impresión en una variedad austera, con la cita de Cicero: ‘Quousque tandem abutere, Catilina?’ que William Caslon había inaugurado en 1734, ahora los especímenes eran el resultado de la industrialización de la imprenta, y su publicidad sugería los usos más deseables de los numerosos tipos display. Dicha modalidad iba a continuarse durante siglo XX, para la comercialización de todo estilo de tipografía, no solo la display. Para 1830, los tipos slab-serif se habían extendido a Francia, Alemania y Estados Unidos.
La necesidad de aumentar la producción afectó notablemente la calidad del diseño de las formas minúsculas ya que las primeras slab serif se cortaron solo en mayúsculas. Un análisis de los primeros alfabetos cortados también en minúsculas revela la inconsistencia en el diseño de muchos signos. Si el mercado se volcaba a los egipcios, los profesionales con conocimientos de la tradición tipográfica, los deploraban. Pero las críticas de los especialistas no tuvo un efecto en la popularidad de los nuevos estilos tipográficos.
Primera deriva: las Clarendon
Con la proliferación de tipos egipcios, gradualmente se introdujeron cambios que alteraron algo la estructura de la letra. Si los primeros modelos eran de serif cuadrado, es decir, carecían de una transición entre trazo y serif, en 1845 surgió una nueva forma, bajo el nombre de Clarendon. A la Farm Street Foundry, en Londres, se le atribuye la introducción del primer Clarendon. La apariencia inicial de este tipo fue como una letra condensada, y a diferencia de los egipcios, se emitió como tipo de texto en lugar de para fines de publicidad. Además, fue diseñado para acompañar un tipo romano como una negrita relacionada y proporcionar énfasis donde fuera necesario. Para combinar con el romano, los serifs se unían con una curva con los trazos y estos tenían cierto grado de contraste entre gruesos y finos. El diseño de Clarendon se atribuye a Robert Bosley, quien se había unido a William Thorowgood en la firma Farm Street en 1838. Se recordará que fue Thorowgood quienayudó a popularizar las egipcios. La fundición creció rápidamente para incluir Greek, Hebrew, Russian, y tipos alemanes, y en 1828 absorbió la fundición del Dr. Edmund Fry con sus numerosos estilos exóticos. Bosley, sin duda, fue ayudado en el diseño de Clarendon por el experto grabador Benjamin Fox. Dio la casualidad de que en 1845 entró en vigor la ley de reforma de los derechos de autor de los diseños de Inglaterra, que permitió registrar un diseño tipográfico por un período de tres años. Pero cuando Clarendon, el primer tipo que pudo registrarse, se convirtió en un éxito abrumador y pronto la protección fue violada. Así el nombre Clarendon pasa a designar un género de tipografías victorianas.
En Inglaterra, Clarendon se convirtió posteriormente en sinónimo de negrita. Nació con la idea de utilizarla para enfatizar palabras en lugar de usar una cursiva. Esta práctica quedó bien establecida y contínua hasta hoy. Clarendon comenzó como un tipo condensado en negrita, pero pronto apareció en una versión expandida e incluso una blanca (light). Durante el resto del siglo XIX, los Clarendon y los Egipcios, continuaron prosperando y, en general, fueron más populares que las gotescas. En los Estados Unidos, la mayoría de las fundidoras produjeron serif cuadrados.
Otra deriva: Tipografías de contraste inverso
La idea de contraste inverso se fusionó con un género separado dentro de las slab serif: las Clarendons. A mediados y finales del siglo XIX, se hizo popular para las fundiciones de tipos para ofrecer variantes de contraste inverso de Clarendon, especialmente en el Estados Unidos, creando grandes bloques serif en la parte superior e inferior de la línea de texto. Esto se conocía como el tipo Clarendon francés. Su ventaja era que permitía serifs llamativas mientras las letras permanecían estrechas, satisfaciendo el deseo de los creadores de carteles para el tipo condensado. Estos diseños de Clarendon a menudo se creaban en tipos de madera, utilizados para impresiones de gran tamaño. A menudo se asocian con el «salvaje oeste» y carteles de circo, aunque el estilo se usó realmente en muchas partes del mundo durante este período.
David Shields informa que el primer tipo del género Clarendon francés es de Robert Besley & Co. La universidad de Texas en Austin, que mantiene una gran archivo de tipos americanos de madera declarandos que el primer Clarendon francés fue emitido por William Hamilton Page en 1865. Su colección muestra los muchos otros nombres usados para los tipos de madera de contraste inverso que incluyen ‘Celta’, ‘Belga’, ‘Aldina’ y ‘Teutónica’, así como ‘Italiano’, ‘Toscano’ o ‘Etrusco’.
En Europa prosperó un estilo a veces se llamado Italienne con formas basadas en Caslon. Este tipo de letra de contraste inverso fue diseñado para atraer deliberadamente la atención de los lectores desafiando sus expectativas. Los trazos que eran gruesos cuando en los modelos clásicos eran delgados y viceversa, «un truco sucio para crear formas de letras extrañas que se destacaban en el mundo cada vez más saturado de mensajes comerciales.» (Bilak, 2010) Y agrega:« Ningún otro estilo en la historia de la tipografía ha provocado reacciones tan negativas como el Italienne. Fue presentado por primera vez en el espécimen de 1821 de Caslon & Catherwood, y ya en 1825, Thomas Hansard lo llamó «monstruosidad tipográfica». Nicolete Gray lo designó»una expresión cruda de la idea de la perversidad», mientras que otros lo calificaron como «degenerado».»
Slab serif geométricas
En los años 1930, se produjo un renacimiento de las slab serifl que siguió el mismo patrón de regeneración de las grotescas iniciado en 1925. Ese patrón era geométrico en parte eanado de la tipografía experimental del movimiento moderno, en parte del gusto art deco. En palabras sencillas, el resurgimiento de las slab serif consistió en la adición de serif al modelo Futura. El primer tipo de este estilo fue Memphis, cortado en 1929 por Rudolf Wolf, entonces jefe del departamento de diseño de Stempel en Frankfurt. Memphis se vendió en los Estados Unidos a través de la Asociación Continental de Fundadores Tipográficos de Melbert Cary, Jr. con el nombre de Girder, nombre inspirado en el período en que en la mayoría de las ciudades estadounidenses evidenciaba el crecimiento de construcciones en acero para rascacielos. En 1930, Georg Trump diseñó City para la fundición Berthold de Berlín, pero no estuvo disponible en este país hasta 1936, nuevamente como una importación de Continental Typefounders. Para la fundición de Bauer, Heinrich Jost cortó Beton en 1931, y la fundición de París Deberny et Peignot ofreció Pharaon en 1933, la inglesa Stephenson, Blake & Company agregó Scarab en 1937. Las fundidoras americanas, amenazadas por la competencia europea, respondieron rápidamente. La Intertype Corporation cortó El Cairo en 1931, y Mergenthaler Linotype, por acuerdo con Stempel, comenzó a anunciar Memphis, compitiendo así con Girder, del mismo tipo. En 1931, R. Hunter Middleton comenzó a trabajar en la larga serie de serif cuadradas llamada Karnak, que dibujó para Ludlow Typograph. La ATF (American Type Founders) tomó un atajo: rescató un viejo diseño Litho Antique (existente desde 1910), rediseñó algunos signos para ponerla al día y en lugar de ponerle un nombre egipcio la llamó Stymie. Lanston Monotype Machine Company en Filadelfia siguió el ejemplo de ATF al resucitar también a un tipo más antiguo, Rockwell Antique, pero poco después adoptó Stymie de ATF, por acuerdo con la fundición.
De las slab serif geométricas, sin duda Beton de Bauer es una de las mejores.
Letras para máquinas de escribir
El retorno de las Clarendon
Después de la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento de las nuevas grotescas, especialmente de serie extendida, se despertó otra ola de interés en los tipos egipcios, pero esta vez el énfasis estaba en el estilo Clarendon. En 1955, la fundición inglesa Steven, Shanks & Son revivió tres series de Antique, la segunda de las cuales era un verdadero Clarendon, además de un Antique expandida. En el mismo año, la fundición escocesa Miller & Richard ofreció Egiptian expanded, la fundidora de Haassche en Basilea revivió un excelente corte de Clarendon a cargo de Hermann Eidenbenz. Si bien basada fielmente en las más tempranas versiones de Clarendon, Eidenbenz hizo que fuera más equilibrada, un poco más pesada y mejoró la coherencia entre los tamaños de letra. Una mirada atenta al tipo de original revela algunas de sus deficiencias: modulación del trazo de la ‘o’ , alturas de las ascendentes en la’t’ y en la ‘h’, la forma de la ‘a’, entre otros ajustes.
La firma Bauer trajo Fortune, llamada Volta en Alemania. En 1953 Stephenson Blake regresó a los originales de Farm Street Foundry y la reeditó como Consort, agregando una cursiva y una negrita, y en 1960 la Corporación Monotype de Londres lanzó New Clarendon. La American Type Founders Company encargó al talentoso diseñador tipográfico Freeman Craw que produjera un nuevo tipo en el modelo Clarendon, que se comercializó en 1956 y se convirtió en un gran éxito. En 1958, la Nebiolo lanzó Egizio por Aldo Novarese.
El resurgimiento de Clarendon se restringió en general a los tipos de fundición, aunque algunos de los estilos se hicieron disponibles para la fotocomposición. En 1958, Adrian Frutiger diseñó un total de seis tipos de letra con serif acentuadas que también incluyen inclinaciones estilos, pero solo Egyptienne F tiene un verdadero estilo en cursiva. Egiptienne de la fundidora Deberny & Peignot (luego se la llamó Egiptienne F cuando Linotype la agregó a su catálogo) nació de los problemas que enfrentaban las fotocomponedoras para repropducir las serif . Por esta razón, Egyptienne F tiene serifs marcados.
¿Slab serif para texto?
Las slab serif nacieron para la publicidad, sin embargo vimos que funcionaron bien como formas aptas para resolver una forma serif y monoespaciada para las máquinas de escribir. Hoy en día hay diseños que se desempeñan bien en textos extendidos como la Archer. Diseñada en 2001 por Tobias Frere-Jones y Jonathan Hoefler para la revista Living de Martha Stewart, fue más tardee lanzada como licencia por Hoefler & Frere-Jones. Está desarrollada en numerosos pesos, tiene cursiva y es muy legible. Y, por supuesto, también funciona bien como tipografía display.
Actualmente existen también numerosos ejemplos de familias tipográficas que presentan sans serif y slab serif. Podríamos decir que una de las primeras fue la robusta Officina de Erik Spiekermann. Tiene versión sans y una serif (en realidad es una slab serif aunque así no se la nombre) y es un diseño muy legible.