Cosa c’è sotto? Immaginario

«La última publicación de Maurizio Accardi nos invita a reflexionar sobre el objeto gráfico por antonomasia: el libro, proponiendo una indagación acerca de la representación gráfica, su método y el ámbito técnico desde el cual los diseñadores interpretamos la realidad visual.» Tengo entre mis manos este libro exquisito que tan gentilmente me envió Maurizio Accardi desde Palermo, Sicilia. Gracias a su generosidad, también tuve la posibilidad de haber leído dos publicaciones suyas anteriores imposibles de conseguir en Buenos Aires: Il libro, avvertenze per l’uso y Lèggere voce del verbo vedere.

Cosa c’è sotto? Immaginario (se podría traducir como: ¿Qué hay debajo? Imaginario) contiene algunas reflexiones que el autor ya planteaba anteriormente. Se autodefine como una opereta gráfica en forma de novela corta con algunas teorías sobre la puesta en página pero, sin duda, es mucho más que eso. Desde el punto de vista formal, es un libro muy disfrutable en especial para un lector-diseñador. Esto gracias a la estructura de su contenido, al cuidado de cada uno de los detalles compositivos, pero sobre todo al modo material en que expone sus ideas.

Según Accardi: “los libros son objetos proyectados para un uso manual, además de visual, y como tales necesitan de una calidad material que valorice el contenido. Como el uso del libro depende del gesto manual de girar la página…” Cosa c’è sotto? Immaginario comienza con esta apelación desde su tapa, invitando al gesto necesario que nos introduce en un proyecto gráfico que se cuenta a sí mismo.

Más arriba mencionaba la importancia de su materialidad, una materialidad que comunica. Así la sección dedicada a la dimensión táctil del libro se desarrolla a través de un texto impreso en cuño seco que remarca la calidad del soporte, condición suficiente “para transformar la percepción háptica de la superficie”.

Pero sin duda lo más interesante, –e infrecuente–, es que este libro se propone delinear una teoría de la representacion gráfica y formular una gnosis del campo gráfico, reflexionando desde el ejercicio de la profesión. Es decir, razonando desde el ámbito técnico en el cual los diseñadores “imaginamos, proyectamos e interpretamos la realidad visual”.

Según Accardi, la acción del diseñador es la de metamorfosear el texto en contexto. La pregunta es entonces en qué consiste esa metamorfosis y en esa dirección, el libro se inicia abordando la puesta en página como objeto de demostración.

En todo proyecto gráfico se concreta esa transformación del texto, -objeto teórico-, en un objeto de uso capaz de cumplir el camino inverso porque la metamorfosis, a pesar de ser la condición indispensable para cada representación gráfica, tiene el objetivo de desaparecer de nuestra conciencia, no así de nuestra vista, para llevar a la luz nuevamente el contenido. Y esa transformación se produce a través del proceso de diseño, proceso de búsqueda de un dispositivo cognitivo que haga coherente y convincente esa relación entre contenido y contenedor.

Para el autor, el intérprete gráfico, el diseñador, es decir, quien se ocupa de idear esa relación creíble tiene una gran responsabilidad ya que las representaciones gráficas guían la percepción, la reflexión, el pensamiento y por lo tanto el saber en una sociedad.